El Haití de este mundo
“¡Están tocando el manducumán!” gritó el Rey Henri Christophe. Al escuchar esos tambores supo la caída de su imperio, la deserción de sus soldados, la llegada de sus enemigos. Eso escribe Alejo Carpentier.
“¡Están tocando el manducumán!” gritó el Rey Henri Christophe. Al escuchar esos tambores supo la caída de su imperio, la deserción de sus soldados, la llegada de sus enemigos. Eso escribe Alejo Carpentier.